685 950 899

Recomendación Día del Libro 2015.

Recomendación Día del Libro 2015.   Quisiera recomendaros  un libro que descubrí hace unos meses y que no dudé en hacer mío dadas las varias posibilidades de trabajo que ofrece. Generalmente las personas recurrimos a 5 ó 6 nombres de emociones para describir cómo nos sentimos. La tristeza, el miedo, la rabia, la sorpresa o la alegría son las más utilizadas. “Estoy triste, me siento contenta, me ha hecho sentir rabia, Qué asco que da esto” etc. son expresiones muy comunes en nuestra habla diaria. La gama de emociones humanas, sin embargo, es mucho más amplia y compleja, y a menudo nuestra educación emocional no lo es tanto. A veces sentimos que nos faltan las palabras para describir con más exactitud cómo nos sentimos. Por este motivo recomiendo un libro muy interesante que nos ayuda,tanto a niños como a adultos, a educarnos a expresar nuestras emociones. Con esta herramienta educativa ampliaremos nuestro conocimiento hasta 42 estados emocionales. Nos ayudará a descubrirlas, identificarlas y entenderlas, lo que nos ayudará a normalizarlas. De esta manera tendremos más recursos para gestionar tanto las propias emociones como las ajenas, mejorando nuestra inteligencia emocional.  Otro de los atractivos que presenta este libro, que hace disfrutar a niños y amantes del dibujo, son las magníficas ilustraciones que acompañan a cada emoción. En el siguiente enlace encontrareis una muestra del libro :  http://www.palabrasaladas.com/emocionario.html Espero que la recomendación haya sido de vuestro agrado. Cristina Gómez. Psicóloga y Psicoterapeuta en PsicoBenestar,...

Entrevista concedida a Cristina Marceló para ConnecTerrassa

Cristina Gómez y Lozano, psicóloga clínica en PsicoBenestar especializada en adultos y jóvenes, ayuda a las personas a superar situaciones complicadas y recuperar su equilibrio emocional desde una perspectiva integradora-humanista. En connecTerrassa hemos querido conocer más de cerca en que consiste esta psicoterapia, y entender como nos afecta la crisis económica desde una visión psicológica integradora. Cristina, explícanos como empezaste a interesarte por la psicología. ¿Por qué te especializaste en psicoterapia humanista para jóvenes y adultos? ¿Qué piensas de las corrientes conductistas o psicoanalíticas? Toda la vida he trabajado en el ámbito de la salud. En el trato diario con los pacientes a menudo me provocaba una sensación que yo identificaba como un tipo de señal que indicaba que el origen, o gran parte de su sufrimiento, estaba lejos del lugar donde se buscaba. Su salud era contemplada con una visión mecanicista que reducía los males o quejas de la persona a un problema estrictamente físico, descartando otros orígenes. Ahora sé que la extrañeza que sentía era una resonancia que me hacía ver que el sufrimiento de ciertas personas no tenía que ver con ninguna alteración orgánica, sino que mucha sintomatología física era el reflejo de un problema psicológico. Mi interés por la psicología humanista se debe de a diferentes profesionales de la psicología de los cuales he podido aprender, y que he ido encontrando durante mi formación. Cuando realmente decidí que esta sería la orientación que seguiría fue durante  la carrera, durante las prácticas. Tuve la suerte de poder realizarlas en un centro de orientación humanista, y su forma de trabajar con los  clientes me cautivó. El terapeuta...

Consigue tus objetivos… ¡Esta vez sí!

* Traducción del artículo publicado en el periódico local de Terrassa “La Torre” en su edición de enero de 2015. Clicar en el enlace para ver el original.Articulo LaTorre  Estrenamos nuevo año. Por delante tenemos 365 días para conseguir los  propósitos, objetivos o metas, que nos hicimos al finalizar diciembre. A pocos días del estreno parece que el año dará de sí lo suficiente como para dejarnos conseguir aquello que deseamos. Pensamos que de alguna manera nuestros proyectos se materializaran en algún momento del año como por arte de magia. El caso es que no somos pocos los que nos hemos encontrado, un año sí y el otro también, en la misma situación: han volado los 365 días del nuevo año y  ¡no hemos conseguido aquello que nos propusimos! Y entonces no nos sentimos especialmente bien con nosotros mismos; otra vez la sensación de que no somos lo bastante firmes y eficaces con lo que nos prometemos. Pues bien, podemos poner remedio a esta situación si tenemos en cuenta ciertas cuestiones:  Lo primero que hemos de hacer al plantearnos un nuevo objetivo es hacernos una simple pregunta: ¿Realmente es lo quiero? Y es que quién más o quien menos se ha encontrado haciendo o queriendo algo que no fruto de su propio deseo o necesidad, sino que lo hacíamos para gustar a otro o porque hemos pensado que aquello era lo que se esperaba de nosotros. Para conseguir un objetivo es muy importante el nivel de motivación que nos despierta, si no es nada que nos ilusione lo más probable es que acabemos por dejarlo a medias.  Una vez...

¿Tristeza o depresión?

Si nos detenemos a escuchar con atención las conversaciones más cotidianas nos daremos cuenta que a menudo la palabra depresión emerge en ellas. No es extraño oír frases del tipo: “Estoy deprimido porque este trimestre he suspendido dos asignaturas”, “el otro día me deprimí porque discutí con mi madre”, “Mi hermano está deprimido desde que los amigos lo dan de lado”. Aunque estas situaciones pueden hacer que alguien reaccione con tristeza esto no quiere decir que realmente la persona presente una depresión clínica. Utilizamos una palabra incorrecta para definir un estado de tristeza, de pena, de frustración, de abatimiento, o de desengaño. La tristeza es un estado natural a las situaciones de frustración, al dolor emocional, y en general a aquellas situaciones negativas que nos van en contra. La vida no es fácil, representa convivir con situaciones adversas que a menudo nos asaltan en el quehacer diario. La tristeza, pues, es una situación normal, y más si hemos experimentado una situación de cierta gravedad. Estar triste porque a un hijo no le acaban de funcionar los estudios y se le ve preocupado,  porque la abuela está delicada de salud, o porque la situación económica no es la que querríamos no implica un estado patológico, sino una reacción emocional normal que se irá resolviendo hasta desaparecer. Situaciones de más intensidad, como por ejemplo la pérdida de un ser querido, una enfermedad grave, una separación o divorcio, pueden sumir a la persona en una gran tristeza, en un proceso de duelo  que le ayude en la integración de la pérdida y a una readaptación a la nueva situación, que a pesar...

Asertividad, ¿qué es?

El Diccionario de la enciclopedia catalana define de forma clara y comprensible esta palabra: “Capacidad personal de expresar los sentimientos, las emociones o los pensamientos propios de manera libre y con seguridad, sin negar los derechos de los demás y sin que los demás vean en estas expresiones conductas agresivas o manipuladoras» Se dice que una persona mantiene un estilo asertivo cuando, a la hora de expresarse,  consigue mantenerse en medio de los dos polos que hay entre la pasividad y la agresividad comunicativas.   Estilo pasivo___________Asertividad ____________ Agresividad     (Descuido mis propios límites)    (Respecto los límites propios y ajenos)       (Descuido los límites ajenos)   Un ejemplo  ilustrador: Supongamos que encargo un pastel de chocolate en la pastelería. Cuando lo voy a recoger, mientras la dependienta lo pesa y envuelve, me doy cuenta que el pastel es de nata. En este punto puedo reaccionar de tres formas diferentes: Callar y no decir nada. (estilo pasivo). Informar a la dependienta de que debe haber habido algún tipo de Confusión y que aquello no es lo que encargué (estilo asertivo). Montar un escándalo, increpar a la dependienta, y marchar del establecimiento de malas maneras. (estilo agresivo).   De estas tres formas de reaccionar es evidente que la más sana para nosotros, y para quien nos rodea, es la segunda, la del estilo asertivo. Siendo pasivos sólo conseguiremos llevarnos a casa un pastel que probablemente ni nos guste, y siendo agresivos habremos herido a alguien de forma innecesaria y probablemente nosotros tampoco nos sentimos demasiado bien. ¿Qué hace que alguien opte por ser pasivo? Las creencias que la persona a lo...