El Diccionario de la enciclopedia catalana define de forma clara y comprensible esta palabra:
“Capacidad personal de expresar los sentimientos, las emociones o los pensamientos propios de manera libre y con seguridad, sin negar los derechos de los demás y sin que los demás vean en estas expresiones conductas agresivas o manipuladoras»
Se dice que una persona mantiene un estilo asertivo cuando, a la hora de expresarse, consigue mantenerse en medio de los dos polos que hay entre la pasividad y la agresividad comunicativas.
Estilo pasivo___________Asertividad ____________ Agresividad
(Descuido mis propios límites) (Respecto los límites propios y ajenos) (Descuido los límites ajenos)
Un ejemplo ilustrador:
Supongamos que encargo un pastel de chocolate en la pastelería. Cuando lo voy a recoger, mientras la dependienta lo pesa y envuelve, me doy cuenta que el pastel es de nata. En este punto puedo reaccionar de tres formas diferentes:
- Callar y no decir nada. (estilo pasivo).
- Informar a la dependienta de que debe haber habido algún tipo de Confusión y que aquello no es lo que encargué (estilo asertivo).
- Montar un escándalo, increpar a la dependienta, y marchar del establecimiento de malas maneras. (estilo agresivo).
De estas tres formas de reaccionar es evidente que la más sana para nosotros, y para quien nos rodea, es la segunda, la del estilo asertivo. Siendo pasivos sólo conseguiremos llevarnos a casa un pastel que probablemente ni nos guste, y siendo agresivos habremos herido a alguien de forma innecesaria y probablemente nosotros tampoco nos sentimos demasiado bien.
¿Qué hace que alguien opte por ser pasivo? Las creencias que la persona a lo largo de su experiencia vital ha ido acumulando. Probablemente la persona que no muestra su discrepancia con los demás es aquella que tiene miedo a ser mal vista o rechazada si expresa su opinión, o que lo que ella piense, sienta o necesite no es tan importante como lo que piensen, sientan o necesiten los demás.
Situarse en el polo de la agresividad tampoco es un plato de buen gusto. El que se comporta de esta manera a menudo siente malestar ya que es una fuente de estrés el hecho de estar siempre preparado para entrar en combate.
Por suerte, los estilos comunicativos son conductas que se pueden modificar si tenemos ganas de cambiarlas, que mejoran y se superan con la práctica. En caso de encontrarnos en que nuestro estilo comunicativo nos reporta problemas, ya sea porque nos genera malestar personal o problemas de relación, será el momento de acudir a un experto que nos eche una mano en desarrollar nuestras habilidades comunicativas.
Cristina Gómez Lozano. Psicóloga en PsicoBenestar. Consulta de psicología en Terrassa.